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Notas sobre los juegos del nacionalismo


He propuesto en otras notas la necesidad que tiene México de retomar su vocación histórica para convertirse en una potencia mundial. Esta tesis establece como condición necesaria un nacionalismo como base de un proyecto de desarrollo y unidad de los mexicanos. 

En la reflexión crítica sobre el tema del nacionalismo me pareció interesante la propuesta que el economista británico Dudley Seers hizo en su libro «Economía política del nacionalismo» en 1983; en él muestra su preocupación por fortalecer al Reino Unido. En su libro Seers propone utilizar a los nacionalismo emergentes durante la década de los años setenta, para revitalizar la política neocolonial con nuevos bríos, en un escenario donde se configuran grandes regiones controladas por diferentes centros imperiales.

Seers centró su atención en el proyecto de una Europa unificada en el contexto de la guerra fría y en cierta forma la Unión Europea se forjó bajo premisas parecidas, pero fracasó, y la vieja Europa se ve cada vez más debilitada y controlada por los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU).

Hay algo perverso en el ambiente en este año de 2023 que me obliga a formular una hipótesis de trabajo a partir de las reflexiones de Seers. Esta hipótesis tiene que ver con la posible estrategia de las élites norteamericanas para sobrevivir al choque de trenes que parece dibujarse en el horizonte. El argumento que sustenta la conjetura es el siguiente:

1. El gobierno de los EEUU abandonó hace años su estrategia de invertir y controlar su desarrollo tecnológico dejándolo en manos de las empresas transnacionales que lo orientaron hacia los servicios mas que a la industria, de hecho lo hicieron para favorecer al capital financiero especulativo. 

El capital financiero especulativo aprovechó el poder militar del imperio para enriquecerse estúpidamente de los intereses que proporcionó el dólar, en lugar de competir en la industria y el comercio como en sus mejores años de 1918 a 1930. Así, al igual que Alemania surgió como un competidor tecnológico en 1914 y en 1930 contra Inglaterra, China surge hoy como el potencial competidor tecnológico y marítimo de EEUU, aunque la India no se queda atrás.

2. Si los  errores de Inglaterra, de acuerdo con los argumentos de Seers, fueron: (a) no abandonar el patrón oro, (b) no dejar caer el peso de sus colonias y (c) abandonar su desarrollo tecnológico, esto envalentonó a Alemania cuyas élites militaristas provocaron dos guerras que al final  desgastaron a Inglaterra y Francia ; de modo similar, el error de las élites militaristas gringas sería no soltar a las naciones sometidas  porque  podrían pagar un costo parecido al que pagó el imperio británico, pues esta política llevaría a los EEUU a la guerra. Esto beneficiaría a México si se aprovecha la oportunidad; debo reconocer que es trágico que una confrontación bélica nos beneficie como nación, pero la historia nunca ha sido complaciente con nadie.

3. No obstante, otra fracción de esa élite (representada por Trump) podría estar presionando para aplicar la «solución Seers», soltar el peso de las naciones dominadas e impulsar su desarrollo sin dejar de someterlas a su dominio, todo para consolidar el control de EEUU en el continente americano. No sabemos cómo, ni en qué sentido se resolverán las tensiones entre las élites en EEUU, pero observo signos preocupantes en la política de México.

4. Uno de los indicadores es el llamado «super peso », que a la fecha se encuentra en 17.21 pesos por dólar. La sobrevaluación del peso podría beneficiar al sector exportador gringo si además se mantiene el perfil de consumo en México que requiere de las importaciones, a lo que debe agregarse el subdesarrollo tecnológico. Así las cosas, si las importaciones de México se incrementan en las anteriores condiciones, habrá que encender las luces de alerta. El efecto secundario que tiene la sobrevaluación del peso es que transfiere los efectos inflacionarios del debilitamiento del dólar a México, que se ve entonces encerrado en el círculo de mantener altas las tasas de interés que repercuten en «fortalecer» al peso, por la llegada de capitales golondrinos y no por la formación de capital fijo. No discuto en estas notas el efecto en las remesas de los migrantes mexicanos.

5. Observo que el gobierno obradorista mantiene el discurso de la soberanía nacionalista, mientras que  las inversiones en proyectos geo-estratégicos abren las puertas a la inversión extranjera que vuelve mas vulnerable nuestra la soberanía, a pesar del respaldo de las fuerzas armadas mexicanas al proyecto obradorista, pues son fuerzas armadas que por cierto, no tienen capacidad para detener una invasión extranjera.

6. En el tablero internacional la militarización y sometimiento de Europa por parte de los Estados Unidos para mantener la guerra en Ucrania (que puede calificarse como un error estratégico), beneficia a las élites que viven de la industria bélica, para ellos la guerra en Ucrania propicia la combinación perfecta: evita la alianza europea con Rusia, desgasta a la Federación Rusa y atrae al capital  industrial europeo a los EEUU, que ve su salida de Europa como una solución al problema energético creado por la guerra. 

7. Lo hasta ahora reseñado debe tomarse como una posible solución temporal del imperio norteamericano, misma que requiere dejar que los gobiernos «progresistas» en Latinoamérica hagan su papel de formar naciones autosuficientes pero dominadas por una metrópoli imperial renovada, para que a mediano plazo pueda contar con una retaguardia fuerte, capaz de soportar una guerra o servir de plataforma para negociar nuevas reglas de dominación mundial. Eso sería la muestra de cómo los intelectuales del capitalismo saben leer y aprender de la historia, mientras la izquierda internacional sigue extraviada y desarticulada.

7. Si por el contrario se desata una velada guerra civil en EEUU a causa de lo descrito en el párrafo 3, se abre otra ventana de oportunidad para México y pueda emerger con mayor y, espero que mejor, soberanía. El aprovechamiento de las ventanas de oportunidad que he mencionado exigen un liderazgo nacional suspicaz y carismático. Andrés Manuel López Obrador se va, o dice que se va, lo cierto es que tiene de abandonar Palacio Nacional; mientras tanto, no se ve un sucesor a su altura por ningún lado. La otra parte de mi tesis habla de organizar un poder popular desde abajo guiado por una política de resistencia que pone en el centro a la educación, esta puede ser una medida preventiva que equilibre la sui generis democracia mexicana.

IMPERIO Y CRISIS DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO



El sistema capitalista mundial, ha sufrido en los últimos años una crisis, cuya factura se  le ha pasado a los países del llamado tercer mundo en América, Europa y África, mismos  que por cierto, aún no salen del atolladero.

En los tiempos en que Robert McNamara  fue  presidente del Banco Mundial (1968-1981), una gran masa de dólares, derivada de la reconstrucción de la Europa devastada por la segunda guerra mundial, no podía ser capitalizada, y en aquel tiempo representó  un grave problema financiero para muchos países desarrollados, cuyas empresas participaron en el gran negocio de levantar a Europa.

Con esos dólares, McNamara, inició una agresiva política de oferta de crédito a los países en desarrollo; la finalidad era capitalizar miles de millones de dólares que eran papel sin ningún valor. La idea del Banco Mundial fue obligar a los países en desarrollo a respaldar y capitalizar los dólares que la economía norteamericana no quiso aceptar como su responsabilidad, después de usarlos para financiar los grandes negocios de la reconstrucción europea.

El resultado fue el enorme endeudamiento de los países del tercer  mundo. Sus gobernantes, tomaron el crédito como un regalo del imperio para enriquecerse. Se vino entonces, la crisis de la deuda externa de nuestros países.

La reacción del Banco Mundial fue impulsar una política anti crisis denominada de «Ajuste Estructural» que en resumen y en palabras llanas, significa orientar la economía de los países deudores al mercado mundial y dejar en segundo término el mercado interno.

Las políticas de ajuste estructural, exigen alta competitividad para vender bienes y servicios a los países que los necesiten; implica por tanto, controlar los ingresos y prestaciones de los trabajadores asalariados y mejorar las tecnologías del aparato productivo. Poner en práctica lo anterior, se convirtió en la principal recomendación del Banco Mundial.

Esta recomendación del BM no es gratuita, tiene que ver con no permitir que las reservas de los países desarrollados subsidien a los países del tercer mundo, cuyos gobiernos además son corruptos. El juego aceptable, consiste en poner a los países en desarrollo a vender lo que puedan en el mercado internacional, para que ingresen divisas y paguen sus deudas, y de paso, ayuden a expadir  el mercado mundial. La aplicación de estas políticas de ajuste ha sido desastrosa para los países del tercer mundo.

Por otra parte, las reformas estructurales, están muy vinculadas a una política educativa que también impulsa el Banco Mundial y que se centra en ciertos valores ( competencia, productividad, eficacia, individualismo, persona arriesgada, independiente, etc.) que se resumen en el concepto de «empleabilidad», mismo que constituye el núcleo de lo que interpretan como calidad de la educación.

La empleabilidad es un eufemismo para referirse a personas productivas, dóciles y muy instruidas.

El gobierno mexicano, más notoriamente a partir de 1988, aceptó las políticas de ajuste estructural y de reforma educativa asociada al mismo.

Aplicar las políticas de ajuste estructural y las reformas educativas, resulta complicado para los países en desarrollo por las características particulares de su  evolución económica y política,  y producen más perjuicios que beneficios, o simplemente resultan inaplicables en su contexto.

Este es el caso de la reforma educativa dictada por el Banco Mundial y que con algunas modificaciones, impulsa el gobierno mexicano, sin mucho éxito.

Al respecto, el 9 de junio de 2012, el periodista William Booth, publicó en el Washington Post un artículo titulado: «Mexico’s failing schools spell trouble for ruling party» ( http://www.washingtonpost.com/national/dna-study-seeks-origin-of-appalachias-melungeons/2012/06/09/gJQAYvagPV_story.html), donde hace un sucinto balance de la política educativa de los gobiernos panistas y su incapacidad para controlar a la líder vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo.

Lo que no dice Mr. Booth, es que Gordillo ha sido una de las más fervientes defensoras de las reformas educativas que nos impone el Banco Mundial; pero que para ello exige un pago: que se le respeten sus dominios, usos y costumbres, esto es, su sistema de colonización de la SEP y la corrupción con que lo alimenta.

Este es uno de los obstáculos que tiene este tipo de políticas del Banco Mundial, sus operadores no aceptan el paquete completo porque se les cae el teatro.

Lo malo de todo esto, es que Booth tiene razón en una cosa: el sistema educativo está en crisis. Por eso sería deseable que ni  la CNTE, ni la Sección 22, que se dicen de izquierda, le hagan el caldo gordo al imperio y a sus operadores, pues  con su falta de visión y compromiso educativo solo empeoran las cosas.

Necesitamos una reforma educativa que apoye un modelo de desarrollo donde se le dé prioridad a los mexicanos, por encima de lo que le convenga al imperio; esta es una imperiosa necesidad de nuestros tiempos.