Archivos Mensuales: abril 2018

La desigualdad educativa.


La desigualdad educativa, expresada por las diferencias en: el aprendizaje de los estudiantes, en los grados escolares acumulados y en lo que se llama el rezago educativo, es un tema del cual se ha dicho mucho y hecho poco.

El bajo rendimiento escolar obedece a múltiples factores y no sólo es atribuible a los docentes. Es bastante aceptado que en el aprovechamiento de los alumnos intervienen factores cuyo efecto en el aprendizaje escolar es cada vez mas conocido; aunque hay que reconocer que teóricamente poco explicados.

Lo que no hay que peder de vista es cómo respondemos a la pregunta ¿qué es lo que evaluamos cuando evaluamos el aprendizaje escolar? Al intentar responder a esta pregunta comienzan los desacuerdos. Habrá que hacer de lado los métodos e instrumentos de medición para centrarnos más en los contenidos y ganar en claridad aunque perdamos en complejidad en el tratamiento del tema.

En el tema de la reforma curricular hablábamos de cómo los contenidos educativos en el neoliberalismo se podían integrar en la idea de «empleabilidad». Pero no es sólo el neoliberalismo el que determina de algún modo los contenidos educativos, también lo hacen los pensadores liberales e incluso los socialistas que o bien pertenecen al gremio docente o influyen en él; pero todos coinciden en algo: la educación no tiene sentido si en el centro no está la Razón.

Al menos desde la Grecia clásica el tema de la razón como esencia de la naturaleza humana comenzó a plantearse con fuerza. Muchos siglos pasaron y después del medioevo, cuya complejidad exige una reflexión aparte, resurge el tema de la razón, asociado ahora con el proceder científico. Poco tardó en identificarse razón y proceder científico.

Con el surgimiento del capitalismo a partir del siglo XVI, aproximadamente, el tema del uso de la razón fue haciéndose más presente en la sociedad. El desarrollo de la tecnología y la ciencia moderna que propició el capital, llevó a la necesidad de mantener a la fuerza de trabajo en el nivel medio de destrezas necesarias para operar a las nuevas máquinas surgidas de desarrollo de las industrias y de los servicios.

Por otra parte, y como ya hemos dicho, la presión ejercida por la ideología liberal, no permitía a la escuela capitalista desentenderse de sus obligaciones de formar ciudadanos bajo el lema de libertad, igualdad y fraternidad.

Con esta tensión de fondo, el capital financiero comenzó a subordinar al capital industrial, llevando a la sociedad, pero sobre todo a su economía, a una lógica de rendimiento del dinero (dinero crediticio), que ha resultado en un desastre.

Uno de los requisitos de esta lógica es la formación de capital humano bajo condiciones de bajo costo y alto rendimiento. Una forma de resolver lo anterior es llevar a la escuela a las condiciones del mercado; pero eso no siempre es posible. Lo anterior implica la total privatización del servicio educativo, que convierte a la educación en una mercancía y a los docentes en proletarios en toda forma. No obstante, las políticas neoliberales optan por ahorcar financieramente a los sistemas de educación pública y los obligan a adoptar una lógica de mercado sin estar en el mercado. Lo anterior significa que en el sector público la educación no es una mercancía; pero la idea central del currículum, lleva a centrar la formación escolar en la «empleabilidad», y el efecto de esta política es preocupante.

En efecto, las condiciones generales y la acción escolar en torno a la idea de empleabilidad, llevan a la escuela a sustituir la relación Padre-Hijo en las condiciones de la sociedad capitalista. En efecto, si en el siglo XIX el padre obrero enseñaba a su hijo su oficio hasta llevarlo de aprendiz a una fábrica, para asegurarle el sustento; ahora la escuela es la que hace ese papel, con las mediaciones adecuadas.

Lo anterior es una hipótesis que se sustenta en hechos, que en esta ocasión no podré describir, pero que ayudan a comprender varios fenómenos educativos. El primero es que al operar la escuela como sustituto del padre en estas condiciones, no sólo contribuye a la educación del futuro ciudadano, sino contribuye además a la formación de la fuerza de trabajo con la destreza media requerida; dicha destreza media, esta asociada a la capacidad del padre o los padres de sostener a sus hijos en la escuela antes de llevarlos al mercado de trabajo.

Si consideramos lo anterior, se explicaría porqué el aprendizaje escolar está muy asociado al origen socio-cultural del educando; pero sobre todo porqué es tan importante la educación racional (científica) de los estudiantes.

La formación en las destrezas medias en las actuales condiciones del desarrollo del modo de producción capitalista exigen cada vez más el dominio de bases científicas y tecnológicas, al grado que, junto con sus derivados (competencias comunicativas, capacidad de socializar, etc.) se han vuelto el centro de las prácticas y reflexión pedagógica.

En efecto, la educación de la razón humana es central, pero no menos que la educación del cuerpo y no sólo en lo que a su salud y vigor se refiere, sino al cuerpo como unidad pensante.

Estamos acostumbrados a asociar pensamiento con cerebro, y en cierta forma así es; pero en el mundo animal, hay suficientes ejemplos de cómo el sistema nervioso en su relación compleja con los otros sistemas corporales, realiza cálculos complejos sin necesidad de la mente matemática. Solo piense el lector en un mono que salta de una rama a otra perseguido por un depredador que se lo quiere comer, ¿Cómo logra el mono hacer cálculos de distancia, fuerzas, velocidad, etc. en cuestión de segundos, sin utilizar categorías geométricas, físicas y matemáticas? Lo hace con todo su cuerpo, y el ser humano también es capaz de hacerlo.

No debo detenerme en la reflexión de estos temas por demás interesantes, sólo quiero enunciar las ideas para afirmar que la educación del cuerpo humano va más allá del desarrollo de su vigor físico su salud y cuidado. Estamos lejos de una educación integral y es necesario entenderlo si en realidad queremos evaluar el grado de nuestro nivel educativo.

Podemos entonces afirmar que la apreciación del aprovechamiento escolar depende de lo que tomemos por contenido educativo y no sólo por la forma en como se mida su dominio. Lo que está claro es que el sesgo que introduce la idea de «empleabilidad», no solo afecta la integralidad de la educación, sino, en las condiciones actuales del desarrollo capitalista, contribuye a la determinación del tiempo de permanencia de los educandos en el sistema de educación formal. La desigualdad en el aprendizaje escolar y el grado de escolaridad son producto de la dinámica interacción entre Estado-Escuela-Capital.

Estas desigualdades terminan por producir lo que se llama rezago educativo, que son aquellas personas de 15 años o  más que no tienen la educación básica completa.

En Oaxaca más del 30% de la población total, se encuentra en situación de rezago, mismo que se incrementará dramáticamente cuando la educación media superior completa, sea obligatoria y será insuperable por el proceso de envejecimiento de la población que se observará en los próximos veinte años.

No estoy exagerando, si el problema del rezago educativo no se atiende en estos dos siguientes sexenios de gobierno, en Oaxaca, y en el sureste pobre de la república el rezago será insuperable y la desigualdad educativa también se acrecentará.

Por eso es urgente tomar medidas ahora; medidas tales como:

Políticas de disminución de la desigualdad educativa vinculadas con los diseños de contenidos educativos y su evaluación.

Establecer un marco normativo que permita la concurrencia de la prestación del servicio de educación básica por las agencias municipales y la sociedad civil organizada.

Diseñar los instrumentos necesarios para mejorar la exigibilidad del derecho a la educación e incluso su judicialización.

Incrementar los recursos para atender el rezago educativo. En Oaxaca en tanto el sistema de educación básica recibe, con 1.3 millones de alumnos, 27 mil millones de pesos anuales, los recursos para atender el rezago educativo con 1.4 millones de personas, es de 130 millones de pesos  en el mismo período de tiempo.   

Instrumentar políticas que reduzcan la deserción mediante apoyos compensatorios que neutralicen el efecto de las desigualdades socio-económicas en el aprovechamiento y permanencia de los escolares en el servicio educativo.

El sistema nacional de formación docente.


Por muchos años los maestros mexicanos se formaron en las escuelas normales. Las escuelas normales han sido hasta ahora las encargadas de formar a los docentes en el mundo.

Un estudiante de  la carrera de profesor de educación primaria en México, estudia historia, ciencia, filosofía, etc., pero el centro de su formación está en la didáctica y la pedagogía. Hay diversas posiciones en cuanto a qué constituye el campo de la disciplina docente. Una cosa es segura, el hecho que la distingue es el educativo. Si el dominio material de la docencia es el hecho educativo, ¿qué la distingue de la sociología de la educación, la antropología de la educación, la psicología de la educación, etc. etc.? Lo que distingue a la docencia en su dominio formal del hecho educativo es que lo aborda desde una perspectiva normativa, responde a la pregunta ¿cómo debe conducirse el proceso educativo en general y de manera especial?

La única disciplina que responde a esa interrogante es la didáctica; la didáctica es la disciplina que sustenta la práctica docente como práctica profesional. Las otras ciencias que concurren al estudio del hecho educativo, proporcionan a la didáctica las posibilidades y límites de su prescripción normativa. Una característica de la prescripción didáctica es que asume la forma de un método. Dicho método no sólo describe el proceso mediante el cual deberá conducirse el hecho educativo, sino que además supone un modelo sistémico integrado por el maestro, el alumno, el contenido educativo, el locus, y los materiales auxiliares en dicho proceso. ¿Dónde queda entonces la pedagogía?

La pedagogía es la meta-reflexión sobre el hecho educativo y su didáctica:

Reflexiona sobre los fines a los que debe responder la educación y en ese sentido retoma mucho de la filosofía antropológica, la ética, filosofía de la cultura   e incluso de la metafísica;

Sobre los fundamentos epistemológicos del método educativo, y en este sentido se fundamenta en la filosofía de las ciencias (biología, psicología,antropología,sociología,etc. ;

Finalmente, reflexiona acerca de las condiciones materiales que hacen posible el proceso educativo sistemático, es decir, aquel que se hace en la escuela y para ello  basa su reflexión en la administración, la economía, la estadística y teoría de la medición, la teoría de la comunicación y sus medios, etc.

   No obstante, una profesión no se limita a tener un campo disciplinario, debe tener también un atributo legal; ese atributo legal es conferido a todas las profesiones y establece el monopolio del ejercicio profesional en el campo social que corresponde al dominio material de la profesión y su disciplina. En otras palabras, una profesión es aquella actividad laboral que resuelve con fundamento  en su saber, las necesidades o problemas que de manera recurrente ocurren en un campo social y que hacen de su practicante acreedor a un pago y al reconocimiento de la comunidad.

El tercer elemento es el de la ética de dicha profesión. La puesta en práctica de una profesión se distingue de las otras ocupaciones, porque cuenta con un cuerpo de ética que regula su ejercicio. Un aspecto importante entre ética y derecho, en el caso de las profesiones, es que sus valores, están vinculados a un marco de derecho que los hace coercitivos y no sólo voluntarios.

En resumen, una profesión es aquella que cuenta con un cuerpo de saberes científicos que sustentan su práctica, un monopolio del ejercicio de dicha profesión y un marco de derecho que expresa su ética y regula su ejercicio.

La profesión docente cumple con todos los requisitos formales de una profesión pero que en la realidad no se expresan.

El primer requisito que es el del saber que sustenta su práctica, lo cubren las escuelas normales y otras instituciones de educación superior; pero dicho saber no constituye su prescripción normativa con base en la investigación científica, sino con base en la tradición pedagógica. Lo anterior, por el poco apoyo que recibe el subsistema de educación normal del gobierno mexicano.

En México, la profesión docente no tiene el monopolio en el ejercicio de dicha ocupación, cualquiera puede ser docente con solo cumplir los requisitos mínimos para su contratación: poseer un título de licenciatura, no tener impedimento para el ejercicio de su labor, estar de acuerdo con el salario que se le ofrece y los derechos y obligaciones que implica. En otros países, además de la posesión de un grado universitario o de educación normal, se le exige al postulante   cumplir con un procedimiento, sólo mediante el cual se le puede contratar como docente.

En nuestro país, la ética profesional se queda en el nivel de la conciencia y la voluntad. La ley de profesiones no es suficiente para regular el ejercicio de una profesión; es necesario que los propios miembros del gremio establezcan los mecanismos legales mediante los cuales cualquier persona pueda judicializar la violación de algunos de los principios éticos de la profesión.

Hablar entonces de establecer un sistema nacional de formación docente, refiere no sólo al hecho de la educación científica de quienes desean practicar la docencia, sino al establecimiento del marco jurídico que garantice el monopolio de dicho ejercicio profesional en su área y el procedimiento socio-jurídico que sancione su práctica.

Por lo tanto, nuestras propuestas en este aspecto son:

Fortalecimiento de las escuelas normales con mayores recursos, mejor selección del personal docente y la inversión en investigación educativa.

Reforma a la ley de profesiones y su reglamento de modo que garanticen el monopolio del ley del ejercicio de la profesión docente.

La formulación de la ley que regule el ejercicio de la docencia, de modo que cualquier ciudadano afectado por la falta de ética en el ejercicio de la profesión puede judicializar su demanda.

El establecimiento del Colegio Nacional de Profesionales de la Docencia, en sus diferentes niveles, integrado por hombres y mujeres reconocidos por su desempeño en la profesión y electos democráticamente, con base en sus méritos. Dicho colegio nacional, será el mediador entre las exigencias ciudadanas y la judicialización de cualquier demanda.

La reforma curricular en educación básica.


¿Quién o qué establece los contenidos de la educación básica? Esta es una pregunta interesante, porque nos lleva a la historia de la escuela.

Los pueblos ancestrales no tuvieron un lugar al que asistían sus niños y jóvenes para aprender que llamaran «escuela». De hecho, la palabra «escuela» comienza a usarse en español a partir del siglo XIII de nuestra era (Alonso Martín, 1991) y en el mundo conocido, desde la cultura mesopotámica (Abbagnano & Visalberghi, 1999); pero los grupos humanos prehistóricos no tenían escuelas. La educación del homo sapiens sapiens se daba en la vida y bajo la tutela de los mayores, en dos ámbitos de formación: la lucha por la sobrevivencia en la naturaleza y el esfuerzo por mantener la vida en grupo. En otras palabras, las evidencias antropológicas disponibles, muestran que los hombres modernos en estado natural como algunas tribus de la amazonía, se educan para trabajar en la naturaleza y convivir con sus semejantes, en la interacción con los que saben.

En esta primera etapa del desarrollo de las sociedades humanas lo que hoy llamamos educación, era el proceso mediante el cual, los homo sapiens sapiens, podían mantenerse vivos y unidos; el contenido de la educación era aquel que proporcionaba los conocimientos y destrezas para sobrevivir y convivir y estaba dictado por la relación metabólica con la naturaleza.

El proceso educativo fue evolucionando en función cada vez más de las necesidades que dictaba la vida en colectivo, en parte debido al incremento en el número de seres humanos y su asentamiento en un sólo lugar cuando se descubrió la agricultura; pero los contenidos referidos al trabajo en la naturaleza no se hizo a un lado. Cuando las sociedades humanas se segmentaron y aparecieron las jerarquías, los contenidos educativos se orientaron a la formación de la nobleza, los guerreros y los sacerdotes; esto último duro miles de años y pasó por diferentes épocas y modos de producción (modo de trabajar en la naturaleza) hasta llegado el siglo XVI de nuestra era cuando comenzó un proceso de transformación social que hizo emerger el capitalismo.

El capitalismo ya no es una sociedad segmentada, sino estratificada que basa su modo de producción en la circulación de mercancías. Hasta antes del capitalismo, los seres humanos trabajaban para producir bienes para satisfacer sus necesidades; con la producción de bienes excedentes en el estadio agrícola de la humanidad, comenzó el intercambio de bienes, debido a una incipiente división social del trabajo. En la etapa pre-capitalista denominada mercantil, los seres humanos comenzaron a producir no sólo bienes para su consumo, sino bienes para el mercado (mercancías).

El capitalismo emerge de la economía de mercado pero no es solamente una economía de mercado, es sobre todo una forma de utilización de la fuerza de trabajo de los demás, para producir mercancías. La utilización de la fuerza de trabajo humana en el capitalismo, asume la forma de apropiación del plustrabajo. El ser humano trabaja lo necesario para producir los bienes que aseguren su supervivencia y reproducción en sentido amplio, a eso se le llama trabajo socialmente necesario; en el capitalismo, el capitalista adquiere en el mercado la mercancía fuerza de trabajo y la pone a producir al máximo, superando el tiempo de trabajo necesario para la supervivencia del trabajador; a ese tiempo de más se le llama plustrabajo.

El capitalismo es un modo de producción que emerge de la etapa mercantilista del desarrollo de las sociedades humanas y revoluciona el modo de producir, transformándolo en un modo de explotación del hombre por el hombre.

Esta nuevo modo de producción requería ciertas condiciones sociales, culturales, pero sobre todo políticas, para desarrollarse y el lema que sus representantes acuñaron y que expresaban muy certeramente las necesidades del mercado en el ámbito político fueron: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Exacto el lema que se hizo famoso en los tiempos de la Revolución francesa (1789).

La figura del ciudadano, encarnaba este lema que se oponía a los intereses de la nobleza. Pero no era un ciudadano al estilo griego antiguo o romano; no, era algo totalmente diferente, el ciudadano se concibió como un individuo libre, en condición de igualdad con sus semejantes y en disposición de ser fraterno si así lo quiere. El ciudadano no estaba ligado a la comunidad, lo público le era ajeno.El individualismo es el sello del ideal ciudadano en el capitalismo y a eso responden sus necesidades educativas.

En efecto, a partir del siglo XVIII comenzaron a multiplicarse las escuelas que ahora tenían la misión de formar ciudadanos bajo contenidos educativos que inculcaban el amor a la patria y la pertenencia a una nación, gobernada por un gobierno que se establecía por consenso de todos y que bajo el imperio, no de la nobleza, sino de la ley, obedecíamos nuestras propias normas de convivencia puestas en boca del Estado.

He dicho que el capitalismo surge en las condiciones del mercado, pero va más allá de él. Lo mismo sucedió con la expresión política de las necesidades de desarrollo del mercado (lease la producción de mercancías). El lema Libertad, Igualdad y Fraternidad y sus derivados políticos el Estado y la Nación, terminaron por oponerse a las necesidades de reproducción del capital que sólo los necesita en las condiciones de mercado; pero no en el ámbito de la producción.

La contradicción entre la explotación de la fuerza de trabajo humana y el lema liberal, terminó por enfadar a los representantes del capital. La escuela liberal surge bajo el impulso del capital; pero contradice el impulso explotador de éste.

Los contenidos educativos, hasta finales del siglo XIX, expresaban los ideales patrióticos y por tanto nacionalistas y libertarios; pero gradualmente se fueron imponiendo contenidos educativos que respondían también a las necesidades del capital productivo, no mercantil. Estas necesidades educativos se expresaban como la formación de seres humanos trabajadores, honestos, disciplinados, que saben cumplir sus promesas y contratos, que pagan sus deudas, no roban respetan la ley, obedientes, participativos aunque individualistas y sobre todo ambiciosos, es decir con ganas de progresar.

Este tipo de formación comenzó a adquirir tal fuerza que ahora nos parece que expresan valores éticos irrenunciables; sólo que no hay que olvidar el contexto y darse cuenta de cómo esos valores funcionan en un mundo de explotación de la mayoría por unos cuantos.

He resumido de manera grosera un largo y complejo proceso de evolución educativa, pero en términos generales, lo dicho se sostiene por sólidos argumentos científicos que vienen de la economía, la sociología, la ciencia política, la pedagogía, la historia de la educación; pero sobre todo que se sostiene por la realidad que hoy vivimos.

La etapa de desarrollo capitalista que hoy vivimos, llamada neoliberal, deriva del predominio del capital financiero especulativo sobre el capital productivo. El capital productivo tenía un atenuante: mantenía a los trabajadores en un creciente nivel de vida, sometido a retrocesos por las crisis periódicas del capital, pero que al recuperarse volvía a poner en marcha su máquina del progreso y recuperaba los niveles de bienestar. Lo anterior era posible gracias a la idea de productividad y libre mercado.

Con las políticas neoliberales eso cambió radicalmente. Se trata ahora de mantener la rentabilidad del dinero, aún a costa de la inversión productiva. Lo anterior encarece artificialmente el dinero bajo leyes impuestas por los banqueros, los no tan nuevos agiotistas. Bajo esas leyes opera tanto el mercado (crédito), como el aparato productivo de bienes y servicios, que ahora se maneja con una sobre explotación de los trabajadores, porque las deudas que hay que pagar los presiona, pero no le perdonan nada al trabajador y exigen el máximo de sacrificio para mantener sus ganancias. El neoliberalismo es un modo de esclavitud y exterminio de una parte de la humanidad.

El neoliberalismo obliga a los gobiernos de las naciones a «ahorrar» para pagar sus deudas impagables. Ese «ahorro» se expresa en recortes al presupuesto de servicios públicos como los de: salud, cultura, desarrollo científico y tecnológico, fondos de jubilación, seguridad pública, infraestructura pública, pero sobre todo en educación.

Las reformas educativas iniciadas en el mundo a partir de 1980, pero sobre todo en América Latina a partir de la década de los noventas, se orientan a dos cosas: reducir costos («ahorro») y reformar los contenidos educativos.

Para el neoliberalismo los contenidos educativos deben formar a seres humanos:

Obedientes.

Autodisciplinados.

Dispuestos al auto-sacrificio para concretar sus fines.

Dispuestos a trabajar por salarios de hambre, porque el ideal es autoemplearse.

Radicalmente individualistas.

Que sepan cuidar su salud con medios precarios.

Que no se aten a la familia. La desaparición de la familia sería ideal.

Que no tengan más creencia que la que permiten los cánones de las ciencias naturales ( sobre todo la física).Léase bien: los cánones, los supuestos y reglas que permiten operar a la ciencia, no las ciencias.

De pensamiento lógico.

Capacidad de comunicación para el trabajo cooperativo como recurso para mejorar la explotación humana.

Intercambiables y fáciles de capacitar.

Todo lo anterior se puede resumir en la idea de «empleabilidad». Los contenidos educativos de las recientes reformas educativas, oscilan entre los contenidos del viejo capitalismo liberal y el neoliberalismo con su propuesta de empleabilidad.

Las condiciones que favorecen los dictados curriculares (contenido educativo) del neoliberalismo, son las políticas de contracción de los recursos públicos destinados a la educación, la precariedad laboral de los docentes, pero sobre todo, el colapso de los proyectos nacionalistas.

Hoy los conflictos políticos en Estados Unidos (Trump vs Clinton, Obama etc.) y el Inglaterra (salida de la zona del euro), son en parte expresiones de la contradicción entre el capital productivo y el capital financiero en tanto las políticas neoliberales aceleran la emergencia de crisis profundas en la economía mundial.

En México, la política educativa actual y su reforma, expresan las determinaciones del capital neoliberal y la crisis del proyecto mexicano de nación.

Esto no significa que no sea posible un cambio de dicha política, en la sociedad humana todo lo humano es modificable.

Lo dicho hasta ahora, lleva implícito el planteamiento de recuperar lo menos malo del capitalismo, por el momento, es decir, su política liberal, su concepto de Estado-Nación y sus ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, plasmados den los Derechos Humanos modernos. No parece haber otra opción, en tanto no encontremos una nueva forma de organización social y un nuevo modo de producción. La historia nos marca sus tendencias y hay que aprovecharlas.

Por lo anterior las propuestas que haré para establecer los nuevos contenidos educativos suponen un proyecto de nación, soberana, libre, democrática, fuertemente productiva en un mercado de libre competencia con sistemas legales que protejan al trabajador; con Estado fuerte, institucional y un ejército igual de fuerte, capaz de defender la soberanía nacional.

Las propuestas son:

La reforma de los contenidos educativos debe recuperar lo mejor de la pedagogía mexicana.

Debe darse prioridad en la educación básica a la formación del futuro ciudadano.

En la educación secundaria debe darse prioridad al desarrollo del cuerpo saludable y el aprendizaje de los rudimentos de la cultura y la ciencia.

En la educación media debe darse una sólida formación cultural al educando y prepararlo para el trabajo comunitario y para el mercado de trabajo. La educación superior al no ser obligatoria, no la discutiremos ahora, pero es claro que su contenido está vinculado al ejercicio de  una profesión.

Los valores de la educación liberal, son aquellos opuestos a los anti-valores de la idea de empleabilidad.

Los sujetos operatorios de la reforma de los contenidos educativos serán, en primer lugar, los profesionales de la docencia y los científicos de la educación. Son ellos los que deben formular la primera propuesta que la sociedad en su conjunto deberá analizar, discutir y modificar.

Los legisladores deberán formular las propuestas de la sociedad en términos de leyes y el ejecutivo diseñar las políticas que las hagan aplicables en el marco de los derecho humanos.

La formación de sus ciudadanos, el cuidado de los niños y jóvenes, es el tesoro más grande que tiene México; y sólo se convierte en riqueza mediante la educación.

Docencia y Sociedad en México.


Para garantizar el derecho a la educación, el gobierno de México contrata personal para ofrecer el servicio público de educación obligatoria.

La contratación de maestros se hizo en mayor cantidad después de la lucha armada de 1910, allá por los años veintes, y uno de sus principales impulsores fue el oaxaqueño José Vasconcelos.

Durante todo el siglo XIX y la mitad del siglo XX, los maestros mexicanos ofrecían sus servicios en malas condiciones, lo que los hizo protestar más de una vez; por ejemplo, durante el régimen de Don Porfirio Díaz, algunos intentos de protesta por la situación en la que trabajaban fueron fácil y rápidamente reprimidos; pero después del movimiento armado de 1910, el gremio magisterial fue mejor apreciado  bajo el influjo de la revolución y la consigna de construir una nación diferente.

No obstante el impulso dado por la revolución, las malas condiciones de trabajo continuaron y el desorganizado gremio magisterial era también víctima de las luchas internas. Comunistas se enfrentaban a callistas y después contra avilacamachistas. Estas pugnas intragremiales debilitaban al magisterio. Al final se impuso la unidad, en lo cual la Central de Trabajadores de México (CTM) jugó un papel muy importante, pues gracias a su apoyo, finalmente surgió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), uno de los más grandes de América Latina.

El surgimiento del SNTE no sólo obedeció a los intereses gremiales de los maestros mexicanos, sino también a la política corporativista que en su inicio impulsó el general Calles, que dio como resultado la fundación de Partido Nacional Revolucionario (PNR) en 1929, que después se transformaría en Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en 1938 y finalmente en Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1946. El SNTE nació marcado por el corporativismo del PRM y la CTM.

Fue uno de los sindicatos más útiles al PRI por su fuerza numérica y presencia en una amplia zona del territorio nacional, hasta que comenzó a surgir el descontento de los maestros que explotó en 1957-58 con el movimiento de los docentes, que fue duramente reprimido. Desde entonces, con tímidos repuntes en la lucha magisterial por mejores condiciones de vida y de trabajo, la protesta se mantuvo latente hasta 1979, año en que surgió la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El número de trabajadores de la educación que reportó el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica de 2013, ascendía a 1’266,574 docentes y 682,531 personal de apoyo a la enseñanza, un total de 1’949,105 trabajadores.

La totalidad de los trabajadores de la educación pertenecen al SNTE, aunque la CNTE, que es un movimiento disidente, tiene fuerte presencia, principalmente  en las secciones de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero y la Sección 9 de la Ciudad de México, no agrupa a la mayoría de los maestros.

La lucha del magisterio es externa e interna. Externa porque luchan por mejores salarios, prestaciones, seguridad en el empleo y mejores condiciones de trabajo presionando a su patrón la SEP e interna porque los grupos que controlan la dirección sindical, no han permitido la democratización del sindicato.

Breve historia de la «colonización» de la SEP.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto argumentó que una de las razones de la reforma educativa fue que el gobierno recuperara el control de la SEP, de la que el  SNTE que se había apoderado. Lo anterior coincidía con la apreciación de funcionarios del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la UNESCO, y algunos expertos (como por ejemplo Jeffrey Puryear, uno de los ideólogos de la Universidad de Chicago).

Yo no estoy seguro de que el gobierno mexicano haya perdido el control de la SEP a causa de una acción perversa de la dirigencia sindical del SNTE.

Aquí discrepo en cierto grado con la teoría de la colonización de Carlos Ornelas, en el sentido de que dicha colonización no fue un tomar por asalto las playas de la SEP, y de allí el SNTE avanzara hasta finalmente controlar casi todo el aparato administrador de los servicios educativos.

Creo que fue un arribo arreglado por el propio gobierno con el SNTE, un arribo que representó, en parte, el pago por las acciones corporativas que a favor del gobierno hizo la dirigencia nacional del sindicato y que hace hasta ahora, después de un breve período de separación.

La causa de la separación Gobierno-SNTE, fue el debilitamiento del PRI, eso provocó que la ex dirigente, ahora en prisión, Elba Esther Gordillo, buscara mantener el arreglo corporativo con el gobierno en turno, al apoyar descaradamente al PAN con los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderon. La revancha del PRI vino después, en 2013.

Los maestros de la CNTE se oponían a la cada vez más poderosa Elba Esther Gordillo y no dudo que hayan visto con agrado su encarcelamiento por el presidente priísta en turno.

Uno de los efectos que tuvo la relación de la SEP con el SNTE, fue la modificación del perfil profesional del gremio magisterial. Por una parte el crecimiento de los niveles de educación obligatoria, por ejemplo la universalización de la educación secundaria, llevó al gobierno a contratar profesionales egresados de áreas distintas a las escuelas normales. Antes, en la época del impulso a la educación técnica, muchos ingenieros, biólogos y químicos fueron contratados.La más reciente ola de contratación masiva fue la obligatoriedad de la educación preescolar.

Otro acuerdo colonizador entre el gobierno y el sindicato también modificó el perfil profesional del gremio: la herencia de plazas. Pero lo que propició el mayor escándalo fue la venta de las plazas para ingresar al sistema educativo como maestro o personal de apoyo.

A pesar de que la mayoría de docentes, provenían del sistema de educación normal o de alguna institución de educación superior, algunos, la minoría, no cubrían los requisitos académicos para ser contratados como docentes.

En resumen: los acuerdos SEP-SNTE, propiciaron la parcial des-profesionalización del gremio magisterial; ¿Por qué entonces se señala sólo al magisterio? Otra cosa es hablar de la competencia  profesional del gremio, que puede estar «desfasada» de las actuales tendencias pedagógicas; pero de ninguna manera podemos decir que los maestros mexicanos son incompetentes.

Dos pinceladas al caso de la Sección XXII.

La Sección XXII del SNTE (S22) es algo que sólo veremos muy de paso. He dedicado muchos años de mi vida al estudio de este fenómeno social.

En 1980 emergió en el seno de la S22 una fuerte oposición a los líderes locales apoyados por el comité ejecutivo nacional del SNTE. Lo interesante es la evolución que sufrió ese movimiento disidente al que denominaron Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO). En tanto que el MDTEO incluyó a toda la base de trabajadores de la S22, acostumbro denominar a esa sección sindical S22/MDTEO para indicar su dualidad.

Esta dualidad es importante porque explica el peculiar comportamiento de ese sindicato. En efecto, la S22/MDTEO se caracteriza en general por actuar como un movimiento de protesta y relegar su función como sindicato, esto último significa un organismo que representa a un gremio y que actúa en la legalidad; por el contrario, el MDTEO actúa de manera extralegal y en ocasiones, abiertamente fuera de la ley. No me detendré a explicar por qué se comporta así ese sindicato, pero el lector puede encontrar más información en mi artículo publicado en la revista Movimientos: «Movimiento social y coyuntura: la Sección XXII del SNTE y la reforma educativa» ( disponible en: http://www.revistamovimientos.mx/2016/index.php/movimientos/article/view/36 ).

Lo importante es que esta dualidad S22/MDTEO impide dos cosas: la función plena sindical de la S22, y el desarrollo pleno del movimiento social  MDTEO; en otras palabras su relación condiciona a ambas estructuras, limitádolas.

Lo anterior no significa que las demandas laborales y sociales de los maestros oaxaqueños no tengan fundamento, el lector puede consultar algunas reflexiones al respecto ( samaelhernandezruiz.wordpress.com/2016/06/17/quien-hizo-enojar-a-los-maestros/ ), lo que significa es que sus métodos de lucha no le permiten, como sindicato, consolidar los derechos adquiridos de sus agremiados; ni le permite crecer como un movimiento social, porque opera bajo la estructura de un sindicato que depende de las contrataciones del gobierno.

Con estos apuntes que sirven para esbozar el contexto, quiero dejar claro que, en el caso de los maestros disidentes, sus métodos de lucha (explicables, como he dicho), les ganaron la antipatía de lo que queda de la clase media, algunas comunidades rurales e indígenas, los empresarios y sobre todo del gobierno; de modo que el discurso oficial que señala la corrupción, falta de preparación, control indebido de la SEP, de la dirigencia del SNTE, se hizo extensiva a todos los maestros y trabajadores de la educación; lo cual ni es verdad, ni es aceptable.

Con ese discurso se justificó una reforma educativa que lo que pretendía era reducir el presupuesto destinado a la educación mediante la precarización del empleo de los docentes. No conozco un sistema educativo, de los países más desarrollados en educación, que  se base en una política de ese tipo.

Por otra parte, la reforma educativa estableció un sistema de evaluación del desempeño docente que no se sostiene a la luz de criterios científicos y pedagógicos; además, pretendió avanzar en la des-profesionalización del gremio al establecer que cualquier profesionista podía solicitar empleo y ser evaluado para su contratación.En países como Finlandia las escuelas de nivel superior proporcionan profesionales de la educación para ciertas áreas del sistema educativo, pero todo está bajo un sistema nacional que forma docentes.

En México hubo un intento de hacer algo parecido; pero finalmente se abandonó y las escuelas normales están prácticamente en ruinas.

Las propuestas.

Las anteriores consideraciones, sirven de preámbulo para formular mis propuestas, que son las siguientes:

El gobierno federal debe respetar la vida interna del sindicato de maestros (SNTE) y en todo caso, favorecer la transparencia de los recursos  públicos que se le otorguen.

Quien asuma la presidencia de la república debe comprometerse a establecer el sistema nacional de formación, actualización y superación del magisterio nacional;

Fortalecer a las escuelas normales y en general al subsistema de educación normal con mayores recursos y el impulso a la investigación científica.

Garantizar lo que para toda profesión constituye su razón de ser: el monopolio en su campo, del ejercicio de su labor; lo que significaría que nadie, sin el título de egresado del sistema nacional de formación docente, podría ser contratado y, si se quiere, además ser evaluado antes de su ingreso al servicio.

Una vez contratado el docente, su promoción debe someterse a evaluación; pero no su permanencia ni el disfrute de sus derechos.

La permanencia en el empleo con plaza de base, la seguridad social y salarios profesionales dignos, deben ser un derecho inalienable e irrenunciable, del magisterio nacional.El despido de un trabajador de la educación debe ser motivado y fundado por las causales que la ley contemple mediante el debido proceso.

El cumplimiento del derecho a la educación debe ser el marco en el que el ejercicio de la profesión docente encuentre su sentido ético, por lo que el Estado mexicano debe

Dar pleno reconocimiento y personalidad jurídica a las asociaciones de padres de familia, para hacer realidad la exigibilidad e incluso la judicialización del derecho a la educación. En otras palabras los padres de familia y cualquier mexicano mayor de edad podrán exigir, incluso por la vía judicial, que se cumpla en su persona o en la de sus tutelados, el derecho a recibir educación básica, pública y gratuita.

En el sentido anterior, las escuelas serán clasificadas por el grado en que den satisfacción a la demanda por educación conforme a derecho y conforme a los derechos humanos en particular.

De la clasificación de las escuelas en los términos anteriores, dependerán las gratificaciones adicionales que el Estado otorgue a sus maestros, sin violentar sus derechos adquiridos, ni las promociones a que igual, tengan derecho por su desempeño y preparación.